El asma bronquial en los niños

El asma bronquial en los niños

El asma bronquial es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. En Argentina aproximadamente el 10 % de los niños desarrollan asma.

¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica, de origen genético, que inflama los bronquios y afecta a los pulmones. Se caracteriza por crisis recurrentes donde se observan dificultades respiratorias y una respiración sibilante (con silbidos). Puede aparecer y desaparecer a cualquier edad. Asimismo, su gravedad y frecuencia varía de una persona a otra.

¿Cuáles son los síntomas del asma? 
Los síntomas son variables y pueden manifestarse todos juntos, varias veces por día o por semana y se agravan en ciertos pacientes luego de un esfuerzo físico o durante la noche.
Los síntomas son:
– Dificultad respiratoria (agitación, esfuerzo al respirar).
– Silbidos al respirar o salida del aire ruidosa.
– Sensación de ahogo o molestia en el pecho.
– Tos seca preferentemente en horas de tarde o noche.
– Tos con el ejercicio físico.
– Tos con el llanto o la risa.

Como resultado de los síntomas citados el pequeño paciente puede padecer insomnio, fatiga diurna, disminución de la actividad y ausentismo escolar.

¿Cuáles son los factores desencadenantes de las crisis asmáticas?
Si bien las causas del asma no han sido totalmente dilucidadas, el factor de riesgo más importante es la inhalación de partículas que son susceptibles a provocar crisis asmáticas:
– Alérgenos presentes en el interior de las habitaciones (ácaros, alfombras, polución, escamas de animales domésticos).
– Alérgenos exteriores (pólenes, mohos).
– Humo de tabaco.
– Productos químicos aspirados en el área de vivienda.
Existen otros factores desencadenantes, como el aire frío, la humedad, las emociones intensas, miedo o enojo, mudanzas, viajes, por ejemplo y ejercicio físico.
Los factores emocionales no son el origen del asma, si son factores desencadenantes.
En cuanto al ejercicio físico debe realizarse en determinadas condiciones: el niño debe hacer precalentamiento (entre 6 a 10 minutos) antes de comenzar el ejercicio e ir aumentando la intensidad del ejercicio en forma gradual.

¿Cómo se controla el asma?
Si bien aún no se sabe como curar el asma en forma definitiva, sí se conoce la forma de disminuir y controlar los síntomas a tal punto que el asmático puede tener una buena calidad de vida. Además, en su forma benigna, el asma desaparece progresivamente cuando el niño crece. Pero no hay que quedarse de brazos cruzados hasta que esto suceda, hay que actuar: un tratamiento adecuado y persistente en el tiempo.

Tratamiento del asma
En los niños, en general, el asma tiene formas leves y no necesitan medicación permanente. Solo reciben medicamentos cuando tienen síntomas.
Cuando la inflamación de los bronquios no desaparece, es necesario un tratamiento continuo con aerosoles.
Para las crisis también se usan aerosoles, pero estos son diferentes pues contienen broncodilatadores.
La utilización de los aerosoles o inhaladores permite un efecto local ventajoso sin los inconvenientes que ocasionarían esos mismos productos si se administraran vía oral.
Los aerosoles en los niños se deben administrar siempre por medio de espaciadores o aerocámaras, que permiten una mejor sincronización al oprimir la válvula y realizar la aspiración.

Control del medio ambiente donde vive y se desenvuelve el niño 
Prevención de probables desencadenantes:

1. Humo del tabaco: evitar el humo del cigarrillo alrededor de su hijo o en los lugares donde circula. Su casa debe estar libre de humo.
2. Evitar el uso de aerosoles ambientales, limpia vidrios, fijadores de pelo, desodorantes perso-nales en aerosol. No encender sahumerios en las habitaciones.
3. Mantener al niño alejado de los olores fuertes en la casa (pinturas, kerosén, pegamentos, etc.)
4. Polvo: cuide de no barrer o limpiar en presencia del niño, no levante polvo, trate de utilizar aspiradora o paños húmedos.
5. Combata la humedad de las paredes (hongos).
6. Ventile bien los ambientes, aún en invierno.
7. Es conveniente el lavado quincenal de cortinados, funda de almohadas, prendas de lana y frazadas.
8. Airear el colchón.
9. Lavar los peluches cada 2 meses en el lavarropas para eliminar el polvo.
10. Los animales domésticos serán bañados con frecuencia y no deberán estar en la habitación del niño, ni dormir en su cama.

Frente a la crisis asmática
Hay que aprender a reconocer los síntomas de la crisis en forma temprana para actuar en forma inmediata.
Tener siempre presente las indicaciones médicas en caso de crisis y las dosis a administrar.
Es imprescindible que la familia, los cuidadores del niño y en el colegio reciban la adecuada instrucción para manejar la crisis. Lo más conveniente es un instructivo escrito.
Al inicio de la crisis de asma, el niño debe recibir rápidamente dos aplicaciones (puff) del broncodilatador de acción corta como el salbutamol en aerosol.
Verifique el instructivo para ese paciente o consulte al profesional para continuar.
En los casos severos, acuda sin demoras a una guardia o servicio de emergencia médica.

Recuerde: 
Un tratamiento que se continua a lo largo del tiempo, que no se abandona permite que su hijo/a pueda llevar una vida normal.
Usted, como padre/madre cumple un rol muy importante en el control del asma de su hijo/a. Cumpla con las indicaciones médicas.
No desespere: el asma con tratamiento puede controlarse.

Fuente: Organización Mundial de la Salud
Sociedad Argentina de Pediatría.