Hipertensión arterial

Hipertensión arterial

Habitualmente se considera un problema pasajero, relacionado con estados emocionales (”mi presión es nerviosa”), y no lo que realmente es: una enfermedad. El objetivo de esta nota es darle información, ayudarlo a que tome conciencia y fundamentalmente a que aprenda a convivir con miedo con su enfermedad.

Hipertensión arterial como factor de riesgo

El paciente hipertenso raramente presenta su enfermedad de forma aislada sino que generalmente tiene otros factores de riesgo (son aquellos que, cuando están presentes, predisponen al desarrollo de la enfermedad cardiaca). Los más importantes con el colesterol elevado, la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y los antecedentes familiares de hipertensión arterial.

¿Qué es la presión arterial?

El corazón actúa como una bomba que envía al organismo alrededor de 5 litros de sangre por minuto. Cuando el corazón se contrae, impulsa la sangre hacia las arterias. La presión más alta alcanzada se llama sistólica o máxima. Cuando se relaja, la presión más baja se denomina diastólica o mínima.
Una presión normal para una persona adulta es menor de 120/80 mm Hg o “12/8” (mm Hg -milímetro de mercurio- es la unidad de medida para la presión arterial).

¿Qué es la hipertensión arterial?

Lo primero y más importante que hay que destacar es que la hipertensión arterial es una enfermedad de la pared arterial, que se caracteriza por un aumento de su espesor con cambios en su estructura y aumento de la resistencia.

También es, junto con el colesterol elevado y el tabaquismo, el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad coronaria (infarto de miocardio o angina de pecho). Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando después de controles reiterados de la presión arterial ésta es igual o mayor de 140/90 mm Hg o “14/9”.

Es importante destacar que no se puede hacer el diagnostico de hipertensión ni determinar su severidad con una toma aislada de presión arterial.

¿Cuál es la causa de la hipertensión arterial?

En la mayoría de los casos la causa se desconoce, pero existe un componente genético o hereditario que provoca que una persona la desarrolle en algún momento de su vida. Este riesgo aumenta aún más cuando ambos padres son hipertensos. En un pequeño porcentaje la causa es secundaria a algunas enfermedades del riñón, las glándulas suprarrenales y algunos medicamentos. Finalmente, una causa importante es el consumo excesivo de alcohol.

¿Qué medicamentos pueden subir la presión?

Algunos medicamentos, como las anfetaminas, las gotas nasales, los corticoides y el uso crónico de antinflamatorios y los anticonceptivos orales. El uso crónico de antinflamatorios, a los cuales habitualmente los pacientes no asocian con la presión arterial, puede causar aumento de la presión arterial por inhibición de la producción de una sustancia vasodilatadora, las prostaglandinas. Es frecuente encontrar que en pacientes que tenían su presión arterial controlada, se vuelve más difícil su control por el uso de estas drogas. En ese caso lo conveniente es que le comente a su médico que fármacos está tomando para ajustar las dosis o para que le indique fármacos que no producen este efecto sobre la presión arterial.

Los descongestivos nasales pueden provocar hipertensión porque contienen sustancias vasoconstrictoras que alivian la congestión nasal pero pueden provocar un aumento de la presión arterial. Los anticonceptivos orales pueden producir hipertensión arterial en un 5% de los casos.

“Mi presión es nerviosa”

Cuando uno le pregunta al paciente ¿cuál cree que es la causa de su hipertensión? la respuesta casi siempre es la misma: “mi presión es nerviosa”. Lamentablemente, ésta es la creencia de la gran mayoría de los pacientes hipertensos y los lleva a pensar que la hipertensión se debe a un estado emocional y no a lo que realmente es: una enfermedad de la pared arterial con engrosamiento de su capa muscular (hipertrofia vascular).

Estos cambios anatómicos hacen que una persona hipertensa reaccione en forma exagerada a situaciones de estrés (liberación de catecolaminas) y su presión llega a valores muy elevados.

Un ejemplo: dos personas sufren una misma situación de estrés; mientras que la persona normal presenta una elevación leve de su presión (su arteria es normal), la persona hipertensa presenta “un pico de presión arterial” (secundario a su pared arterial enferma). El estrés es similar en ambos, la diferencia está en las arterias.

La mejor técnica para medir la presión arterial

  • El paciente debe permanecer sentado cómodamente por lo menos 5 minutos antes de cada medición, relajado y en un ambiente confortable.
  • La medición se debe realizar sin interposición de ropa en el brazo.
  • Considere si ha tomado medicamentos tales como gotas nasales o exceso de mate o café. En ese caso posponer la toma de la presión.
  • El brazo del paciente y el tensiómetro debe estar a la altura del corazón
  • Una vez que coloque el manguito de presión no lo apriete o sujete con la mano. Si el manguito no alcanza a rodear holgadamente el brazo, cambie de manguito o tome la presión en el antebrazo.
  • Infle el manguito hasta 200 y luego desinfle lentamente. No pare en el medio del inflado y vuelva a inflar. Descienda hasta 0 y recomienza el procedimiento.
  • Una vez que registro la presión, espere otros 5 minutos y repita el procedimiento. Tome como verdadera la segunda medición realizada, no la primera.
  • En pacientes de edad, o que estén bajo tratamiento para la presión o en pacientes diabéticos, es conveniente registrar la presión en posición sentada y luego registrar otra vez la presión después de permanecer 2 minutos parado

Tratamiento

El tratamiento de hipertensión arterial comprende tres puntos fundamentales:

A-Realización de medidas higiénico-dietéticas (cambios de estilo de vida) con un plan alimenticio hiposodico para lograr la normalización del peso corporal;
B- Actividad física programada;
C- Tratamiento farmacológico de acuerdo con la respuesta obtenida con los procedimientos evaluativos descriptos.

Fuente: Fundación Cardiológica Argentina y SAHA (Sociedad Argentina de Hipertensión arterial).