Verano Saludable al Sol

El sol es indispensable para la vida y, por lo tanto, también para nuestro organismo. Esto lo convierte, con los cuidados necesarios, en un gran aliado porque nos beneficia en muchos sentidos:

  • Vitamina D

    Los rayos del sol provocan que nuestro cuerpo produzca vitamina D, que es buena para fortalecer nuestros huesos y dientes.

  • Aire Libre

    Fomenta la vida social, deportiva y al aire libre.

  • Previene el acné

    Ayuda a prevenir y a controlar el acné.

  • Psoriasis

    En casos de psoriasis, los rayos solares pueden ayudar a mejorar las lesiones propias de la enfermedad, si se utiliza protección solar.

  • Serotonina

    La radiación del sol promueve la síntesis de la serotonina, una sustancia relacionada con el bienestar y que también ayuda a regular el sueño.

Hay que tener en cuenta que el sol es bueno para nuestro cuerpo en su justa medida y, siempre, con la protección adecuada. Entonces, es realmente importante que estemos atentos y tomemos las medidas necesarias para protegernos.

Consejos

  • Proteger cabeza y ojos

    Utilizar sombrero de ala ancha y anteojos de sol con filtro UV certificado.

  • Evitar horas de sol fuerte

    Evitar exponerse directamente al sol desde las 10 hasta las 16 horas.

  • Evitar reflejos

    Tener presente que el agua, la arena y la nieve reflejan el sol y aumentan nuestro nivel de exposición.

  • Evitar camas bronceadoras

    Evitar las lámparas y las camas bronceadoras ya que aumentan el riesgo de cáncer de piel y pueden dañar los ojos si no se usa protección.

  • Autoexamenes frecuentes

    Es importante hacernos autoexámenes para ver si notamos cambios en la piel, como por ejemplo, un nuevo lunar.

  • Visitar al dermatólogo

    Visitar al dermatólogo con frecuencia.

  • Usar protección solar

    Usar protección solar con factor mayor o igual a 30 y aplicarlo 20 minutos antes de estar en contacto con el sol, incluso en los días nublados. Es conveniente repetir la aplicación cada 2 horas o cada vez que uno sale del agua. Proteger a los niños ya que suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. Cuando estén al aire libre, hay que cuidarlos de la exposición a los rayos UV.

La piel es el mayor órgano del cuerpo y trabaja permanentemente para proteger nuestra salud. Así, cuanto mejor cuidemos nuestra piel, mejor estaremos protegiendo nuestro cuerpo.