Los piojos tienen 6 patas que terminan en una especia de garfios que les permiten adherirse al pelo.

La cantidad de sangre que bebe un piojo en una sola picadura es muy pequeña. Se sabe que los piojos se pueden alimentar 3 veces al día y eso resulta suficiente para mantener las colonias activas.

Son translúcidos y su color caría de beige claro a gris oscuro, dependiendo el color de pelo: esto los ayuda a camuflarse. Se oscurecen después de alimentarse y la sangre que succionan es visible a simple vista

Los piojos no vuelan porque no tienen alas. Tampoco tienen patas saltadoras (como las pulgas).

La hembra deposita los huevos, adheriéndolos al cabello con una sustancia o cemento de composición proteica.

No, porque se mueren deshidratados al estar fuera de la cabeza de los chicos.

Puede haber piojos en estos elementos y pasar de una cabeza a otra.

En especial durante juegos y otras actividades en la casa, la escuela o lugares como plazas, areneros y la playa. Los piojos pueden diseminarse por contacto directo cabeza a cabeza o, mucho menos frecuente, por compartir ropa o pertenencias en las que puedan arrastrarse.

Se aconseja no compartir sombreros, gorras, uniformes de deporte, hebillas, colitas de pelo, moños, etc. como así tampoco peines, cepillos o toallas.

No acostarse en la cama, el sofá, almohadas, mantas o alfombras que pudieran estar infectadas.

Lavar en lavarropas a 58°C ropa, almohadones, cubrecamas y otras cosas infestadas que la persona haya usado, o bien, ponerlos en bolsas plásticas y mantenerlas cerradas por dos semanas. Sumergir peines y cepillos en agua caliente de 5 a 10 minutos.

El riesgo de infestarse por un piojo que haya caído en alfombras o mantas es muy bajo. Las liendres no pueden nacer y usualmente mueren dentro de una semana si no se mantienen a la temperatura adecuada que brinda estar cerca del cuero cabelludo de una persona.